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continuidaddelascoquinas

De la memoria

El que los canales de comunicación con los desdoblamientos del pasado estén constantemente abiertos es más que una cuestión de buena memoria. Loada por todos como un recurso útil, un arma poderosa que puede ser muy práctica en el campo de batalla, es una condena para aquellos que gozan de su presencia, la mayor parte de las veces involuntaria y siempre persistente. Pero no nos equivoquemos, me refiero a una memoria personal e individual, selectivamente autoflagelante, enemiga de las sonrisas y de los reposos, noctámbula por convicción y acierto. No es la memoria de León Gieco, es la memoria de los fallos inconscientes, o de los conscientes pero justificados, es el miedo que se reproduce, que nunca se va, que está contigo entre esas sábanas, que no se despeja, que vuelve con la fidelidad del perro abandonado.

 

¿Por qué me molesta lo que verdaderamente no me molesta sólo por el hecho de que los demás lo pueden ver como una afrenta?

 

 

 

1 comentario

Jonas -

Te encuentro en un nuevo desdoblamiento interior y en un nuevo alojamiento que visito por primera vez. Gracias por tu enlace en la página. Participo o comparto contigo lo de la memoria autoflagelante. De ella quiero dar buena cuenta en Zonas oscurfas.