Nunca había mirado a los ojos al nacionalismo
Nunca había mirado a los ojos al nacionalismo. Estaba sentado frente a mí, con sus ojos, sus manos, sus tenis, sus pantalones vaqueros, todo tan parecido a mí y a la vez tan distinto. Le había visto muchas veces, siempre en la tele, porque a los del otro nacionalismo que parece que no existe, o no se les ve, o no se les ve igual, no se enfundan nada por ningún lado, no tienen ésa mirada obsesiva, no tienen ese pensamiento único. Pero éste ejemplar de nacionalismo tenía algo especial, irradiaba una suerte de desdén errante entre el desprecio y la ira contenida, una sensación que me provocaba una desazón cercana al complejo de culpabilidad por no utilizar el mismo código idiomático. Yo sé desde hace años que mi país es una farsa, lo que no sabía era que pudiera existir gente dispuesta a llevar esa farsa de enroscamientos de boína a la amigable conversación de una sobremesa, arrojando todo los cadáveres de represiones sobre un mantel de cuadros totalmente inocente.
6 comentarios
loganfugado -
Colibrí Lillith -
loganfugado -
Jonás -
loganfugado -
fmop -