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continuidaddelascoquinas

Sería la distancia como engaño y como refugio

Juntaba las manos y esperaba que vinieran a recogerlo. Aunque era muy paciente, empezaba a estar harto de que siempre fuera el último para todo. Como correspondía  a la educación y usos que había recibido, consideraba que la agresividad, entendida como marca básica de las relaciones personales, era, única y forzosamente, síntoma de subdesarrollo cognitivo, mental..., es decir, veía como seres inferiores (sí, sí, sí, inferiores) a aquellos que seguían las pautas de la invasión normandiana sobre los contornantes como sistema de relación social elemental, seres sobre los que no debía existir la réplica. El problema aparecía cuando le jodían (sí, sí, sí, le jodían) esas invasiones, que era en muchas ocasiones, entonces se preguntaba si esas molestías no serían también síntoma de un reflejo primitivo, al mismo nivel que las operaciones barbarroja. Pensaba a continuación en construirse muros defensivos, escudos antimisiles o campos minados en los que su lengua roma, con la que no podía contar, estaba descartada. Sería la distancia como engaño y como refugio.

 

 

 

1 comentario

joselu -

Desde la distancia protectora también un cordial saludo y desearte que pases igualmente un cálido y espléndido verano. Seguiré tus textos siempre tan enigmáticos. Tienes que ser un personaje singular a tenor de lo que escribes.